Santos Justo y Pastor
La iglesia de los Santos Justo y Pastor, popularmente conocida simplemente como de San Justo, fue fundada tras la toma de la ciudad por el rey Alfonso VI, sufriendo distintas transformaciones entre los siglos XIV y XVIII.
El acceso queda planteado como torre-portada, algo inusual en la arquitectura toledana. La portada, tipo retablo, queda así dispuesta en la parte inferior de la torre del templo. En su interior destaca la capilla mudéjar del Corpus Christi adosada al ábside.